Mirada misteriosa
Esta imagen vino a mi mente como un flash mientras veía un cuadro capturado rápidamente por la cámara. Si bien, la pintura pasó tan rápido en la televisión que no pude divisar nada en absoluto, la mezcla de colores en la pantalla generó esta ilustración en mi cabeza, lo cual me llevó a correr rápidamente, tomando lápiz y papel para empezar a bocetar antes de olvidar la idea. Por lo tanto, no tiene nada que ver con lo que vi, sino con lo que imaginé al ver las manchas de tonalidades.
Lo planteé como un afiche en donde quería crear un aire de misterio, quizás un poco escalofriante; una dualidad entre lo pacífico y lo feroz, una mezcla de dos mundos.
La atención la fijé en los brillantes ojos del gato, ojos intimidantes dirigidos hacia el receptor, de un tono verde que se distingue fuertemente del todo, combinándose con las garras del animal. Éstas desgarran el fondo negro para mayor impresión, alineándose ambos en un equilibrio inconsciente superior e inferior. El color rojo del pelaje impacta destacándose enérgicamente. La cabeza del gato crea un enigma, debido a que está suspendida y no se puede divisar su cuerpo, pero la marca que dejan sus pesuñas demuestran que están sigilosamente ocultas al observador.
Por otra parte, las aves blancas crean un efecto de paz y tranquilidad que corta el fuerte impacto del resto de la escena, dando un respiro. La armonía relajante de la blancura se mezcla tanto con el fondo como con la figura principal, proyectando un balance entre el todo. Los suaves y ágiles movimientos de las alas, que proporcionan la sensación de libertad, contrarrestan los rígidos bordes marcados de las demás figuras.
La cara del felino me hizo acordar de inmediato al gato de Cheshire del libro de Lewis Carroll "Alicia en el país de las Maravillas", suspendido en el aire, con su pelaje esfumándose en el fondo oscuro que lo rodea. "Chessie" es un sobrenombre de éste, más bien inspirado en una versión moderna de este cuento; un libro que me gustó mucho: "Splintered" de A. G. Howard, es de mis favoritos.
Luego me pregunté cómo quedaría la representación sin las garras, idea que tenía originalmente, creando más vacío y aire para que el resto respire, para que sea más impactante; y ésto fue lo que resultó:
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